¿Es igual una clase presencial que una online? ¿Se aprende lo mismo? ¿Cuál es mejor?

¿Es igual una clase presencial que una online? ¿Se aprende lo mismo? ¿Cuál es mejor?

A raíz de la pandemia originada por el Covid19, los colegios, institutos y universidades, es decir, la educación, se ha visto muy afectada. Cuando comenzó la cuarentena, las clases no se podían paralizar, por ello tomaron la decisión de seguir con las clases de forma online, y la mayor parte de los centros, por no decir todos, optaron por hacer videollamadas, donde se darían las clases de forma telemática, con los mismo horarios que había anteriormente, pero a través de un dispositivo móvil, sea ordenador, móvil, tablet, ya que no todo el mundo disponía de un ordenador o dos, dependiendo de los convivientes, donde toda la clase  se conectaría en conjunto.

Después del confinamiento, y como la vida no podía parar, las clases comenzaron pero con un número reducido de alumnos presenciales ya que si estuviesen todos no se cumplirían las normas de seguridad, por ejemplo la distancia, ya que cada clase está formada por un grupo numeroso de alumnos. De esta forma, para poder seguir un ritmo “normal” y convivir con el COVID, la educación actualmente combina las clases presenciales con las online.

Pero, ¿es igual tener una clase online que presencial?. Hay gente que prefiere tener las clases online, ya que dicen que se aprovecha más el tiempo, pero por otro lado hay gente que prefiere las clases presenciales, ya que tener al profesor delante de nosotros siempre es mejor.

Yo pienso que las clases presenciales son mejores comparadas con las clases telemáticas, principalmente porque la relación profesor-alumno es completamente distinta, el tenerle delante invita más a aclarar las dudas, escuchar con más atención y el trato es más cercano.

Además, se tienen los inconvenientes tecnológicos, se cae la red, no le escuchas bien, a veces se ve borroso, … todo esto contribuye a que el ritmo de la clase sea más lento e invita a la distracción.

Al estar en casa no seguimos las pautas de una clase, es decir, si tengo hambre me levanto, voy al baño cuando quiero, cojo el móvil si suena,.... distracciones y ocupaciones que en el instituto no pasan.

Estos ejemplos son los más comunes, pero estoy segura de que hay muchos más.

Por tanto, para mí las clases presenciales tienen mucho más positivo que las online, el aprendizaje es mayor y la comunicación es más fluida, además, retienes más conocimientos que a la hora de estudiar te sirven de mucho. No obstante, con esta situación hemos aprendiendo a adaptarnos a las situaciones que se nos presentan, y hemos conseguido seguir estudiando y aprendiendo sin la necesidad de ir a clase de forma presencial y el estudio online formará parte de nuestro día a día.